En este momento estás viendo CONVERSACIONES SOBRE EMILIA PARDO BAZÁN

Madrid, 2 de marzo de 2021.- En este año que se conmemora el centenario del fallecimiento de Dª EMILIA PARDO BAZÁN, y con motivo del 8 de marzo, mes reivindicativo de las Mujeres por excelencia, MUJERES PARA EL DIÁLOGO Y LA EDUCACIÓN (MDE) organizó las Conversaciones de marzo haciendo un homenaje a esta gran escritora e intelectual, el pasado lunes 1 de marzo.Giovanna G. de Calderón

Giovanna G. de Calderón, presidenta de MDE, agradeció la participación altruista de los ilustres ponentes a pesar de sus apretadas agendas.  Recordó a Emilia Pardo Bazán y su figura multifacética y reivindicativa dentro del feminismo: “en la actualidad hay un gran “despiste” sobre el término feminismo, que no es otra cosa que la lucha por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Emilia Pardo Bazán es una referente porque tuvo una vida colmada de éxito, algún fracaso y fue un ejemplo de resiliencia. Y si no logró algún objetivo… abrió las puertas a futuras generaciones”.

Miguel Losada, presidente de la Sección de Cine del Ateneo de Madrid, inauguró la mesa redonda hablando de la relación de más de 40 años de Emilia Pardo Bazán con esa institución, a la sazón, la más importante que había en España a nivel cultural y donde se forjaban todos los cambios, políticos e intelectuales de este país, como el krausismo, el positivismo, o el naturalismo…

La palabra que más repitió fue la de asombro por docenas de razones, desde la extensión de su obra (640 cuentos y más de mil documentos) hasta la calidad de la misma. Asombro por ser la primera mujer que el 8 de febrero de 1905 logra ser socia (no socio) de esta institución que llevaba casi 100 años abierta. ¡Es un momento histórico!dice Losada – Al día siguiente la portada de La Época abre con este acontecimiento diciendo “la inteligencia no tiene sexo”. Otro artículo señala: sirva de precedente esto para otras instituciones, claramente se está refiriendo a la Real Academia Española, donde por tres veces fue rechazada y solo muchos años después sería Carmen Conde la primera mujer admitida. Pero, a pesar de que está diciendo que sirva esto de precedente, añade: “No hay peligro de que otras damas soliciten el ingreso en la academia, su entrada no justificaría otras pretensiones femeninas, Pardo Bazán no hay más que una”, lo que da a entender que las mujeres no tenían cerebro y que Emilia era una excepción. Pero aquello abrió muchos cauces y tan sólo un mes después, ya había más socias en el Ateneo de Madrid, entre otras, Blanca de los Ríos y Carmen de Burgos ¡nada más y nada menos!

Asombro por ser autodidacta, no solo en literatura, sino en el aprendizaje de cinco idiomas para leer a los autores sin necesidad de traducción.

Asombro por las conferencias que imparte, más de cien, que despiertan la curiosidad de hombres y mujeres encopetadas, que se sienten orgullosas de ir a escucharla. En 1887 da tres conferencias sobre la revolución y la literatura rusas que causaron una sensación inusual dentro del mundo de la cultura española. Es verdad que tres años antes Rosario Acuña había sido la primera mujer en ocupar la tribuna, pero doña Emilia arrasa.

En 1892, con los fastos de la conquista de América, sorprende con el tema de su conferencia: “Los Franciscanos y Colón”, donde nos descubre que Cristóbal Colón pertenecía a la Orden Tercera de San Francisco de Asís, y lanza la interesante tesis de que, si no hubiera sido por los franciscanos, Cristóbal Colón no hubiera descubierto América para España porque quería irse a Francia y, según doña Emilia, son los franciscanos de la Rábida los que le convencen para que se quede aquí en España.

En 1893, un año después de la muerte de doña Concepción Arenal, se imparten muchas conferencias sobre ella, todas por hombres. Emilia publica un artículo destacado sobre la importante aportación de esta mujer al feminismo.

También asombro ante la repercusión de sus conferencias de 1896 y 1897. Se trata de unos cursos de extensión universitaria, dada la paupérrima calidad de la enseñanza de la Universidad Central en ese momento. Un gran número de alumnos se matricula con las grandes figuras de la intelectualidad española, por ejemplo, 200 con Ramón y Cajal; 250 con Menéndez Pelayo, y con Emilia Pardo Bazán, se matriculan ¡835 alumnos!

Dará 11 lecciones sobre literatura contemporánea y la expectación es tan grande que no puede entrar todo el mundo a sus conferencias.

En 1913, nos habla del papel importantísimo que para ella tiene la educación y sobre todo la educación de la mujer. Crea la Biblioteca de la Mujer y, como es muy crítica, también alude a la falta de interés de la mujer española por formarse. Esa biblioteca al final tiene que cerrarla porque no vende libros. Da otra conferencia sobre la educación de la belleza, la estética como forma de educación. En 1916 participa en el centenario del Quijote.

Ya siendo presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo, aborda en sus conferencias a autores como Valera, Ibsen, Brunetière, Espronceda, etc.

En esa amplia colaboración con el Ateneo, en 1918, abordará la Poesía Decadentista Francesa, donde habla de Gautier, De Vigny, Baudelaire,  Verlaine o Malharmé. Sólo se conservan dos de esas seis conferencias. Esto pone de manifiesto que era una señora informada de lo que se hacía fuera de España, y que fue la primera que dio una conferencia en la Sorbona de París o en Burdeos donde impartió una sobre la literatura española.

Para terminar, recordar que el krausismo es otro lazo importante con el Ateneo, y tiene mucho que ver con la Universidad Central, sobre todo a través de Giner de los Ríos, que fue un gran valedor de doña Emilia.

Asombro por esa enorme cultura que le permitía hablar de Goya, de la Historia del Abanico, de Duns Scoto o de lo que quisiera. Ese afán de saber, esa cultura del conocimiento merece que Emilia Pardo Bazán esté en muy alto pedestal.

A continuación tomó la palabra Isabel Maura Burdiel Bueno, catedrática​ de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia y experta en relaciones entre historia y literatura, que introdujo las claves de la biografía de Emilia Pardo Bazán. Presentó a Doña Emilia como la más grande y versátil escritora europea de su generación, cosa que se suele olvidar con polémicas estériles”.

La importancia de su vida y de su obra es esencial para revisar la historia literaria intelectual y política española y europea, de las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX. Según Burdiel, desempeñó un papel crucial junto a figuras como Pérez Galdós y Clarín en la renovación de la ficción de la época y también en la construcción de la esfera pública liberal y del canon literario decimonónico. Además, declinó en femenino el término intelectual, que como sabéis se acuñó en el último tercio del siglo XIX, y que desde el principio tuvo una fuerte connotación masculina que es necesario ampliar y cuestionar

El carácter multifacético de Emilia es lo que la convierte en intelectual que interviene en lo público desde la literatura, desde la crítica, desde la historia, desde la dramaturgia (único ámbito donde no tuvo éxito). Además es una cuentista extraordinaria, sus cuentos son modernísimos y, a pesar de escribir muchos, fueron muy buenos.

Fue también una empresaria cultural con una revista y una editorial, el Nuevo Teatro Crítico y en alusión a Feijóo, creó la Biblioteca de la Mujer. Fue pionera en la difusión de la literatura rusa y en los debates franceses y británicos previos al feminismo con la traducción de una obra fundamental de John Stuart Mill, decisiva en su pensamiento junto con Feijóo, de la misma forma que fue decisiva en la historia del feminismo europeo la idea de plantear, no en términos de una naturaleza femenina que debería ser reconocida, sino en términos de libertad individual. Esto supuso en aquellos momentos y en el contexto de una cultura liberal, una auténtica revolución y todavía no somos conscientes de esa cuestión lo que hace que Pardo Bazán enlace tan bien con el feminismo actual, mejor que, por ejemplo, otras feministas importantes de la época, a las que no hay que restar ningún mérito como Concepción Gimeno de Flaquer o Concepción Arenal.

Uno de los aspectos más originales de su trayectoria, en esos términos políticos culturales, fue la inserción del debate del feminismo en la esfera pública del momento porque utilizó abiertamente el término, contribuyendo a su respetabilidad con una repercusión que no tuvo ninguna otra escritora de su época. Amplió el ámbito de lo que se podía decir y de lo que se podía escuchar en ambientes conservadores. Esto fue una gran contribución al cambio de los parámetros de la época.

Otro aspecto clave en Pardo Bazán es el tema de la cultura de la celebridad, típico del siglo XIX que cuestionaba que ser una mujer pública era obsceno. Se convirtió en agente destacada del cambio en esa cultura, convirtiéndolo en respetable.

Para acabar Burdiel apuntó “no debemos beatificar a Pardo Bazán, debemos analizarla en toda su ambivalencia, con sus luces y con sus sombras, porque solamente haciéndolo así nos daremos cuenta de lo grande que fue”.

Seguidamente, José María Paz Gago, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidade da Coruña, habló sobre el feminismo en Emilia Pardo Bazán.

Ante el actual debate en Galicia y otras provincias, puntualizó que el feminismo de Pardo Bazán es intelectual, que le llega a través del krausismo de Giner de los Ríos. Fundamentalmente,  la influye la obra de John Stuart Mill (La esclavitud femenina), que ella entronca con las fuentes de lo que llamaríamos un protofeminismo cristiano, y sobre todo, su admirado Feijóo.

Pero además de ser un feminismo intelectual es también un feminismo vital. Le tocó vivir en un universo literario de hombres profundamente machistas. Fue vilipendiada, humillada y despreciada. Hay muchas anécdotas por ahí, algunas de ellas muy crueles y por eso tuvo que defenderse e imponerse.

Muchas otras mujeres quedaron un poco invisibilizadas, pero su inteligencia y su personalidad la convirtieron en una mujer empoderada.

Hay que recordar que sus compañeros y escritores progresistas como Clarín, le dedican unos juicios realmente de un antropocentrismo machista que hoy nos  escandaliza. Cuando aparece su primera novela Pascual López, estudiante de medicina, Clarín y algunos otros críticos de su tiempo dijeron “doña Emilia es un fenómeno, es un cerebro de hombre en un cuerpo de mujer”.

Paz Gago explicó que ella propone un feminismo intelectual vital y muy práctico, con tres puntos fundamentales que va a defender. La mujer tiene que tener acceso al mundo laboral, esa es una idea central para ella, ya que el campo laboral estaba a menudo cerrado a la condición femenina. Por otra parte, ese trabajo le va a proporcionar un sueldo que le permitirá esa independencia de tener su propio dinero, lo que es una idea muy revolucionaria en su momento. Y en tercer lugar, también reivindica la igualdad de derechos sexuales. Defiende una idea que a finales del XIX principios del XX podía chocar: que un hombre tenga una vida sexual muy activa y se acueste con todas las mujeres que le da la gana, es una honra para él y es un campeón. En cambio, una mujer que hace lo mismo es una p… con perdón por la palabra. Emilia también pide esta igualdad de derechos sexuales y que todo el mundo sea juzgado por el mismo rasero. Estos tres puntos son de un feminismo muy práctico: acceso al trabajo, recibir un salario y, por supuesto, también esa igualdad en la vida sexual.

Y por último también una idea central para su feminismo. Ahora en Galicia hemos tenido alguna polémica porque la prensa dice que la mujer que ella defiende como igual al hombre, es una aristócrata. ¡Nada más lejos de la realidad! En su famoso ensayo de La mujer española que, a propósito, escribe a petición de una revista inglesa de Londres, deja muy mal parada a la aristocracia, incluso a la reina Isabel II de España de la que dice que es una mujer inculta a la que le falta instrucción y cultura, ¡nada más y nada menos que de la reina! Las aristócratas tampoco salen muy bien paradas y para ella, el modelo de mujer es la trabajadora catalana, dice que es elegante, modesta, humilde, muy trabajadora, las empleadas de las fábricas catalanas, las dependientas de comercio, esas son para ella el modelo de mujer empoderada, la mujer que debe desarrollarse y ser el modelo de todas las mujeres. Incluso llega a decir que es superior a la francesa. Y por último, otro modelo de mujer para ella es la campesina gallega que también aparece en otros de sus ensayos: “es una mujer que tiene que ocuparse de la familia, de las labores del campo, del ganado y absolutamente de todo”.

Estos son los rasgos que el profesor Paz Gago puso de manifiesto: un feminismo avanzado, no retrógrado como se ha defendido en ocasiones. Su feminismo es muy práctico, intelectual y muy vital.

Por último, María Pilar Couto Cantero, profesora de Ciencias de la Educación de la Universidade da Coruña, trató el papel de Emilia Pardo Bazán desde el punto de vista de la educación, sector en el que fue pionera en dar conferencias en el Ateneo y como catedrática de la Universidad.

Explicó que para doña Emilia, la educación de la mujer fue una gran preocupación, ya que no era igual a la de los hombres. No solo quería educar, sino divulgar a través de las publicaciones, de ahí la creación de la Biblioteca de la Mujer, que abarcaba todos los ámbitos: teatro, ensayo literario, novela, cuentos, etcétera.

En el año 1892 dio una conferencia titulada La educación del hombre y  la de la mujer en la que explica lo que ella entiende por educación, partiendo de las seis subdivisiones que recibe comúnmente la pedagogía (educación física, moral, intelectual, religiosa, social y técnica). Es interesante ver cómo define y analiza la diferencia que hay entre la educación que se imparte al hombre y a la mujer, por ejemplo, en la educación física. Quiere ampliar y completar ese concepto de la educación de la mujer, hasta el punto en que se convierta en un individuo autónomo y eso es lo que se puede conseguir gracias a la educación.

También decía que: “La mujer es tanto más apta para su providencial destino, cuanto más ignorante y estacionaria, y la intensidad de la educación que para el hombre constituye honra y gloria, para la hembra es deshonor y casi casi monstruosidad. En otra ocasión dijo la educación completa y racional, totalmente humana, de la mujer, no dañara, antes fomentará la propia virtud”.

El interés de doña Emilia en conseguir que las mujeres recibieran esa educación, es porque era la base para dar el siguiente paso a la independencia, a la autonomía, a ser un individuo sea hombre o mujer, autónomo, que sea perfectamente válido para la vida en sociedad.

Al finalizar el coloquio, De Calderón reiteró “la importancia de hacer justicia a Emilia Pardo Bazán, compartir y difundir sus obras en los libros de texto, mostrar sus diferentes facetas para que pueda ser una referente en la educación, en el feminismo y en el día a día para muchas mujeres”.

Agradeció a tod@s l@s asistentes su participación y les invitó a compartir sus propuestas con MDE, porque… además de quejarse ¡hay que movilizarse!

Puedes ver el vídeo completo en nuestro canal de Youtube.

 

Esta actividad está subvencionada por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades y cuenta con el apoyo de Foco Consulting.

Deja una respuesta