Mujeres para el diálogo y la educación (MDE) reivindicó el papel de la mujer en el II Encuentro Internacional de Educación y Cultura sobre la Alianza de Civilizaciones
Chefchaouen, Marruecos, del 30 de octubre al 1 de noviembre de 2006.- MDE ha llevado la voz de la mujer al II Encuentro Internacional de Educación y Cultura sobre Alianza de Civilizaciones que ha tenido lugar del 30 de octubre al 1 de noviembre de 2006 en la localidad marroquí de Chaouen. Su presidenta, Giovanna G. de Calderón, no entendía que la mujer sólo haya sido tomada en cuenta de forma transversal en las numerosas iniciativas que ha habido sobre este asunto desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expusiera en la ONU la necesidad de una Alianza de Civilizaciones, ya que, según sus palabras, “no es lógico hablar de civilizaciones y dejar que la mujer, que representa más de la mitad de la población mundial, forme parte de manera significativa de lo que hoy en día llamamos ‘exclusión’.
El encuentro, convocado por la Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ISESCO) y la Asociación Islámica Mundial de la Al-Daw´a, reunió a numerosos expertos, políticos y educadores de las dos orillas del Mediterráneo. MDE consiguió que se hablara de la mujer y que hubiera alguna referencia a las asociaciones feministas en la declaración final de Chaouen sobre la Alianza de Civilizaciones, aunque quede todavía lejos de sus objetivos. Así, el documento recoge el apoyo a “las asociaciones culturales juveniles y feministas en la zona para organizar semanas culturales dedicadas a la activación del papel de la cultura en el fomento del diálogo entre las culturas y de la alianza entre civilizaciones”, una idea expuesta por De Calderón cuando en su intervención proclamaba la “urgente necesidad de promover, desde una perspectiva de género, oportunidades para promocionar el diálogo y la interculturalidad, analizar las barreras que impiden fortalecer la plena educación de la mujer y derribar estereotipos enraizados en la sociedad”.
La presidenta de MDE fue más allá. Ante un aforo en el que también había una importante representación de mujeres musulmanas que posteriormente le mostraron todo su apoyo, De Calderón habló de la importancia de la educación, puesto que “educar a una mujer es educar a una familia”. Si, por un lado, las dos terceras partes de los sesenta millones de analfabetos que existen en el mundo árabe son mujeres, por otro, es en “el área de la educación donde las mujeres árabes han obtenido mayores logros en las últimas décadas y este progreso es, sin duda, el precursor de una expansión de oportunidades para el futuro”.
La Declaración de Chaouen reconoce la importancia de la educación “en cuanto a condición necesaria para el éxito de los propósitos aspirantes a establecer un verdadero diálogo, efectivo e interactivo entre las culturas, civilizaciones y pueblos de la zona del Mediterráneo”. Asimismo, proclama la necesidad de fomentarla “en el espíritu de convivencia concienciando a los estudiantes y alumnos de sus derechos y comprometiéndose con los valores comunes, la justicia, la equidad, la tolerancia y el respeto del otro”.
A pesar de su escasa representación a la hora de las ponencias, numerosas mujeres estuvieron muy interesadas en los temas que se debatieron en este II Encuentro Internacional de Educación y Cultura sobre la Alianza de Civilizaciones.
Los expertos reunidos en Marruecos advirtieron de la “peligrosidad de los estereotipos que dañan la imagen de los pueblos y religiones existentes en muchos programas y libros de texto en los países del Mediterráneo y su influjo negativo en los esfuerzos desplegados con el fin de fomentar el diálogo entre las culturas en las escuelas”. En este sentido, la presidenta de MDE expuso que Occidente “tiene una visión errónea de la mujer árabe al considerarla en bloque, sin tener en cuenta la idiosincrasia de los distintos países que comparten el mundo árabe. Se la contempla como relegada, pasiva, recluida y maltratada. Es necesario modificar esta visión occidental, lo que depende de una educación que sea capaz de desestructurar los feroces prejuicios y estereotipos que nos limitan en el desarrollo de nuestro conocimiento y diálogo”. Ante ello, el documento final recoge la propuesta de construir el Observatorio Mediterráneo de los estereotipos, las manifestaciones de opresión y conceptos equivocados acerca de las culturas y religiones reveladas en la zona mediterránea.
Por otra parte, los expertos acordaron, entre otras cosas, crear una red mediterránea de instituciones de la sociedad civil para moverse en el ámbito de la educación y de la cultura con el fin de fomentar el diálogo cultural y la alianza de civilizaciones. Una iniciativa que será estudiada por MDE para formar parte de esta red y así seguir luchando con el objetivo de que la mujer tenga un papel clave en este encuentro de culturas.